miércoles, 14 de enero de 2009

El empleo de tiempo

"Cuando las deudas no se pagan porque no se puede, lo mejor es no hablar de ellas y barajar." Camilo José Cela

Divide y vencerás. Una máxima inteligente y absolutamente recomendable en épocas como ésta en las que resulta complicado conjugar todos los factores y obtener, al mismo tiempo, un buen producto. Enero pasa por ser el mes de las rebajas y de los requetebajones, al menos para los que nos dedicamos a simultanear trabajo y estudio. Excepción hecha de mi heroína particular, Esther.

Esta breve introducción pretende ser una razón para explicar por qué estas semanas este cuaderno de bitácora va a estar falto de nutrientes y elementos esenciales, mejorando los que los lectores puedan aportar. Aunque suene más a excusa. Sin embargo, intentaré ser fiel a mi cita y, aún brevemente, mantener el contacto.

Porque la últimamente desoladora realidad económica no se para ante nada y ante nadie. Leo en El País que Solbes “avanza que el déficit de 2009 será sustancialmente mayor al 3% del PIB”. (la cursiva es mía). Y una no puede evitar pensar que el lenguaje no es neutral. La sustancia y los accidentes. Aristóteles. Un déficit con enjundia. Eso es lo que parece depararnos este neonato 2009.

Desde los famosos
criterios de convergencia de Maastricht, requisitos draconianos que la CEE impuso a todos los países interesados en formar parte de la Unión Económica y Monetaria, el límite impuesto por la UE para el déficit de los Estados integrantes es del 3% del Producto Interior Bruto. Ha alcanzando la categoría de leyenda económica la afirmación de que España hizo los deberes (sic) y consiguió entrar por el estrecho camino.

Obviamente este sustancial incremento comporta consecuencias. El otro día dediqué una entrada a hablar de las empresas de reconocido prestigio internacional que se dedican a la calificación de riesgos de los distintos productos financieros en el mercado. El propio Solbes ha admitido que estos datos desfavorables pueden provocar que la deuda pública española pierda las deseadas AAA de la agencia Standard&Poors que materializa la sustancia solbesiana en un 6% de déficit público a finales de 2009. La razón es obvia, el incremento del déficit comporta un aumento del riesgo de los productos de deuda pública española. Si bien es cierto, todo hay que decir, que el nivel de nuestra deuda se situaba muy por debajo del de otro países, lo cual otorga cierto margen de maniobra para el plus de endeudamiento que necesariamente sobrevendrá al déficit.

Pondré un ejemplo que peca, lo admito, de simple para entender la diferencia entre déficit y deuda. Una persona puede estar endeudada, v.g. , porque ha de pagar un préstamo hipotecario pero no presentar déficit, porque su salario le permite hacer frente a las cuotas mensuales y al consumo ordinario. Por otro lado, una persona escasamente endeudada puede permitirse el lujo de un cierto déficit porque la deuda en la que habrá de incurrir para subsanarlo no comportará un riesgo inasumible, siempre que no alcance un porcentaje muy elevado con respecto a su renta. Si se traslada, un tanto groseramente, este caso al campo macro, tal vez se entienda mejor el problema.

La respuesta de Solbes, sin embargo, no deja de tener un cierto toque de humor negro: hay que valorar el tema en su justa medida porque existen otras agencias de calificación de riesgos.

Evidentemente quien no se consuela es porque no quiere. Me aplicaré el cuento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas tardes Begoña.

Como hoy en clase has mencionado que teníamos un poco abandonado tu blog, he decidido dejar una entrada, y otra vez uno de mis comentarios, en algunas partes mal expresado.

Esta claro que 2009 va a ser un año extremadamente peligroso y difícil para la economía de todos los países del mundo. Si cuando estábamos en un nivel de buena economía los países del 1º y 2º mundo, no quiero imaginarme los malos ratos que van a pasar los gobiernos y la gente del 3º mundo. Mas endeudados que nunca.
Al leer tu entrada, has comentado que Solbes ha admitido que España puede perder las AAA. Me gustaría y pediría por favor, que bien dedicases una entrada, o mañana en nuestra habitual clase de economía explicaras lo que son las AAA, para asi poder conocer mas a fondo esta “hecatombe” que se nos viene encima.
Si he entendido bien tu ejemplo, estar endeudado es deber una cantidad de dinero que no puedes pagar; pero sin embargo estar en déficit te permite tener deudas pero también tener un buen salario. No se si he llegado a comprender muy bien este ejemplo, y es por eso porque escribo lo que para mi significa. Me gustaría que en tu respuesta me lo aclarases un poco mas.
Como has nombrado a Solbes, he decidido leer algunas de sus declaraciones ante la situación económica por la que pasa España. A confirmado que esta siendo y será la peor crisis que ha visto en su vida, y que el Gobierno no tomo medidas en 2008 ante la posible crisis ( de la cual estaban informados), porque no sabían que a lo que se enfrentaban era solo la punta del iceberg. En mi opinión, el gobierno no puede pretender solucionar un problema que ya ha empezado, y encima siendo de estas magnitudes. Esperare con entusiasmo escuchar las declaraciones que Solbes haga sobre la crisis, y espero que de vez en cuando puedas dedicar una entrada de tu blog, a informarnos del avance de la crisis económica, ya que a través de tu blog, podré ir viendo como avanza este tema.

Saludos, Adriana.

Begoña dijo...

Buenas noches, Adriana:
Leo, aunque un poco tarde, tu comentario. En la clase de mañana volveré a explicar qué significan las AAA de S&P.
Respecto a la deuda y el déficit, interpreto que he debido de explicarme mal, porque no he pretendido sugerir lo que tú apuntas. En cualquier caso, mañana aclararé estas dudas en clase. Lo que más me agrada es que te hayas lanzado a investigar por ti misma: a leer e indagar cuáles son las explicaciones oficiales de la crisis y cuáles las oficiosas. Es un buen ejercicio, sin duda. Como también lo es el intervenir en un foro público e intentar explicar lo que se ha entendido o lo que se piensa acerca de lo leído.
Me alegro mucho de que vuelvas a visitarme. De verdad.
Hasta mañana:
Begoña