sábado, 24 de enero de 2009

Confidencias de medianoche

"La calidad de un pintor depende de la cantidad de pasado que lleve consigo."Pablo Picasso

No me resisto a acudir a nuestra cita diaria. Antes de la medianoche. Será que nunca he creído en ese tópico que asegura que más vale cantidad que calidad. Como si hubiera que optar entre ambas. Me declaro ferviente apologeta de las dos. Y más si se trata de relaciones internautas como la nuestra. De la cantidad me ocupo yo. De la calidad (de la que hablaré en alguna entrada futura) se hará cargo en esta ocasión mi admirado John Coltrane. My favourite things. Forma parte de mis objetivos: me he propuesto que les acabe gustando el jazz, si todavía no forma parte de sus pasiones. Misión ¿imposible? Pónganme a prueba.

Ya habrán adivinado que hoy la entrada trata de cantidades. Los alumnos de 1º de Bachillerato han de examinarse el lunes de algunas macromagnitudes, que son un tipo de indicadores o variables económicas que sirven para tomar el pulso a la realidad económica de un país. Esas variables macroeconómicas cobran, por tanto, sentido en la medida en que aportan mediciones precisas para la elaboración de la contabilidad nacional.

La contabilidad nacional es el instrumento que mide y ofrece una representación cuantificada, agregada, completa, sistemática y detallada de la economía de un país, sus componentes y sus relaciones con otras economías. Puede asegurarse que en el fondo da cuenta de la riqueza de la nación, que al igual que en el caso individual, es la diferencia entre lo que posee (valor de los activos) menos lo que debe (valor de los pasivos). Existen distintos criterios para clasificar los activos. Así se habla de activos reales y financieros o de activos de los que dispone un país (trabajo o recursos naturales) y activos producidos (bienes de capital).

La contabilidad nacional registra la evolución de las magnitudes fundamentales de la economía de un país, producto interior bruto, consumo privado, gastos del Estado, inversiones o el saldo exterior. La explicación de estos conceptos habrá que posponerla para otra cita. No falten.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Begoña,
Yo pienso que es más importante la calidad que la cantidad, ya que mientras un producto sea de buena calidad seguro que se vende, mientras que si no lo es, no se venderá, y obtendrás pérdidas.
Por tanto, la calidad va siempre por encima de la cantidad.

Aunque es verdad que muchas veces, como en las rebajas, el hecho de que algo sea muy barato o vengan más productos es un mismo "pack" nos incita a comprar, pero eso es psicológico, como lo que ablamos en calse el otro día de que el precio de un producto sea 2.99 en lugar de 3.

ELSA