viernes, 15 de enero de 2010

Un equilibrio delicado





"Todo conocedor rehuye el exceso y el defecto , y busca el término medio no de la cosa, sino el relativo a nosotros". Aristóteles. Ética a Nicómaco.


Díficil búsqueda y casi imposible hallazgo el del equilibrio. Sobre todo porque resulta complicado delimitar qué sea el exceso y qué el defecto. Platón en El Banquete relata cómo fue concebido el propio Eros, el dios del amor. Sus progenitores, Poros (abundancia) y Penia (escasez), explican su naturaleza menesterosa y a la vez deseosa de completitud para dejar caer finalmente que el que no cree estar necesitado no desea tampoco lo que cree necesitar. De nuevo, los extremos que buscan la conciliación.

Aunque la empresa no es Eros, sí comparte la necesidad de alcanzar el equilibrio o el orden.Esta semana, he intentado explicar a mis alumnos de 2º de Bachillerato una verdad (casi) de perogrullo: optimizar supone intentar encontrar la mejor solución a pesar de las condiciones o restricciones impuestas. Incluso admitiendo à la Leibniz que esté sea el mejor de los mundos posibles -un día como hoy tal afirmación resulta irónica-, las restricciones existen.

En esa tesitura se encuentra algo tan prosaico como el inventario de una empresa. Como señala L. Heizer "el inventario es uno de los activos más caros de muchas empresas (...) y los directores de operaciones se han dado cuenta hace mucho tiempo de que la gestión del inventario es fundamental. Una empresa puede reducir costes reduciendo su inventario; por otro lado, la producción puede llegar a interrumpirse y afectar al servicio a los clientes cuando se agota el stock de un artículo. Hay que conseguir un equilibrio entre la inversión en inventario y el servicio al cliente."


Todas las organizaciones necesitan un sistema de planificación y control de inventarios. Las entidades financieras controlan su inventario de caja. Los hospitales han de supervisar sus stocks de plasma sanguíneo y de fármacos. Las bibliotecas gestionan sus fondos bibliográficos y sobre todo, las fábricas deben llevar un control exhaustivo de sus materias primas, productos semielaborados y productos terminados. No obstante, una óptima gestión de inventarios se mueve entre la escila de la escasez y el caribdis de la abundancia. Como Eros. La escasez puede suponer la ruptura de stock o la imposibilidad de dar curso a la demanda de los clientes; sin embargo, la abundancia -el sobrealmacenamiento- implica incurrir en mayores costes.


Pero, ¿qué costes se generan en la gestión de un inventario? Como señalan Heizer y Render, básicamente tres:


  • Costes de mantenimiento: son los costes correspondientes a mantener los inventarios a lo largo del tiempo. Incluyen también los achacables a la obsolescencia de los materiales y los relacionados con el almacenamiento (seguros, contratación de personal adicional y pago de intereses). También hay que considerar el sempiterno coste de oportunidad: lo que se deja de ganar por tener inmovilizado un activo. Muchas empresas no tienen en cuenta todos estos costes y los infravaloran.

  • Costes de pedidos:incluyen los costes de materiales, impresos, etc. necesarios para procesar los pedidos.

  • Costes de preparación: son los correspondientes a la preparación de una máquina o proceso para elaborar el pedido. Los directores de operaciones pueden reducir los costes de los pedidos.

Los modelos de gestión de inventarios ayudan a decidir cuándo pedir y qué cantidad, intentando minimizar los costes totales. De esta forma, el tamaño óptimo de pedido será el que consiga que los costes sean mínimos. Un equilibrio delicado.

3 comentarios:

Beatriz dijo...

Buenas tardes Begoña,

Esta entrada de la cual hemos hablado en clase, me parece interesante ya que condiciona las perdidas y ganancias de una empresa.

En primer lugar señalar que el inventario son las mercaderías y artículos de los que consta la empresa que almacena a espera de ser vendidos. Los inventarios o stock se hacen en una empresa para que la demanda del cliente sea satisfecha sin necesidad de espera. Las inventarios ayudan a la empresa a regular la entrada y salida de productos.

Esto supone para la empresa que tenga unos costes de posesión y los costes de ruptura del stock. El primero para le empresa supone unos costes, en cuestión de almacenamiento, seguros y coste de oportunidad el cual podía ser invertido en cuenta de ahorro, bolsa… pero si la empresa entra en la ruptura de stock debe asumir cierto riesgo que le lleven a perder dinero como por ejemplo no poder satisfacer a los clientes y estos irse a nuevas tiendas y un deterioro de la imagen.

La demanda y el plazo de entrega de los proveedores es otro factor a tener en cuenta ya que condicionan la ruptura del stock de ahí que la empresa deba mantener en almacén una cantidad de producto conveniente para hacer frente ala satisfacción del cliente.

Un saludo,
Beatriz

Anónimo dijo...

Buenas tardes Begoña,

Primeramente decir que como bien dices en el texto, el inventario es muy importante para una empresa, y la verdad tienes toda la razon, puesto que, si se les agota un producto, pueden ir al almacen y satisfacer al cliente, pero...que no tengan ese determinado producto ni en la tienda ni en sus almacenes no es tan malo, (aqui entraria lo del servicio de atencion al cliente)puesto que pueden darte garantias de que pediran ese producto y en un plazo de 'x' dias te lo dan,(asi lo vi en una tienda de instrumento musicales situada en Euskadi).

Como bien especificas en el texto, los 3 tipos de inventario, doy por hecho que son muy importantes para una empresa, ya que les ayuda a llevar mejor y controlar mejor los gastos de su inventario y si encima tiene un gran almacen...pues les sera de mayor ayuda yo creo, y si no saben llevarlo pues se iran a pique en el peor de los casos ya que entre otros cosas no podran atender bien la demanda de sus clientes.

La verdad me ha parecido un tema interesante y del cual he podido aprender algo ya que no conocia (casi)nada.

Saludos, David Irañeta.

Begoña dijo...

Buenas noches a los dos:
Muy interesantes vuestros comentarios. Beatriz ha explicado perfectamente cuál es el problema y David ha aportado su experiencia como usuario: una adecuada gestión de inventarios puede constituir una importante ventaja competitiva. Las organizaciones que surten adecuadamente a sus clientes tienen ventaja sobre aquellas que no lo hacen.
un saludo:
Begoña