martes, 26 de enero de 2010

Desayuno con diamantes

"Los días rojos son terribles y en esos momentos lo único que me viene bien es ir a Tiffanys, porque nada malo me ocurre allí" (Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes)

A vueltas con los colores. Y con los días. Y sobre todo, con el tiempo.Tal vez uno de los nombres del ser humano sea el de animal temporal. Otro, no menos cierto, animal lujoso. ¿Cambian los significados con el tiempo? ¿Comparece el lujo ante el tribunal de la temporalidad?


http://www.emprendedorestv.com/esadealumni/video/798-1/esade-alumni/estrategia-en-mercados-de-lujo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas tardes Begoña,

destacaré lo qe el profesor Josep M. Galí dice de que el mundo del lujo se mueve por la creación , la artesanía, el amor por las cosas bien hechas y el intentar hacerlo sin prisas, si no seguimos estos criterios, dentro de este mundillo no nos irá bien.
Dice también que si un producto o servicio cambia de significado en un nuevo entorno social nos encontraremos ante un grave problema, como en el caso de la plata por ejemplo.

En mi opinión cuando pensamos en el lujo nos vienen a la cabeza conceptos generales como el exceso o el glamour, o quizás también tiene que ver con el goce o disfrute de aquello que es escaso y, en consecuencia, difícilmente accesible y de elevado valor. Pero no es sólo eso, en tiempos de los romanos era considerado un lujo el poder ducharse con agua caliente, cosa que ahora es accesible a la gran mayoría de personas; sin embargo, en los tiempos que corren, resulta un verdadero lujo tener tiempo para hablar con calma con nuestros afectos, beber agua de una fuente no contaminada, contemplar, respirar aire puro, vivir sin prisa…sin duda, el tiempo se está convirtiendo en el auténtico bien escaso de nuestra era.
Así pues, cambia el significado del lujo y, volviendo a lo dicho, no creo que todo aquello de elevado valor sea siempre lo más lujoso y lo mejor.

Ya dijo Baltasar Gracián hace muchos años que sólo el necio confunde el valor con el precio. Diría que su afirmación está hoy más vigente que nunca.

Un saludo, Andrea Morillas

David Cotos dijo...

Me quedo con el concepto de que los seres humanos son animales temporales.

Curioso blog, sobre todo para mi que soy economista pero mi gran pasión es la literatura y el cine.