viernes, 22 de enero de 2010

Men in black

"Los errores causados por los datos inadecuados son mucho menores que los que se deben a la total ausencia de datos" Babbage, Charles

Sigo las noticias, ergo no soy Rilke. Obviamente, tal conclusión dista mucho de ceñirse a las reglas más ortodoxas de la lógica, pero explica por qué el común de los mortales ha de contentarse con las perlas, falsas probablemente, que la actualidad regala. Como todo el mundo sabe, expertos en marketing a la cabeza, enero es época de rebajas y de cuestas y esto es lo que hay.

Y, ¿qué es lo que hay? Por lo pronto, intrigas palaciegas o gubernamentales. La historia comenzó hace apenas semana y media cuando Celestino Corbacho, Ministro de Trabajo, mentó la bicha, esto es, la coexistencia más o menos pacífica de la economía oficial con la economía sumergida. No contento con admitir que como las meigas, haberla hayla, se atrevió a asignar un valor a tales actividades arcanas: nada menos que entre un 16 y un 20% del PIB (producto interior bruto o valor monetario de los bienes y servicios finales que se producen en el interior de un país durante un periodo de tiempo).



El PIB sólo recoge los intercambios que se producen en los mercados legalmente reconocidos; sin embargo, es denominador común de todas las economías la existencia de un conjunto de transacciones que escapan al control de las autoridades económicas. Un ejemplo de este tipo de actividades lo representan los denominados "mercados negros", consecuencia habitual del intento de mantener el precio de un bien por debajo del precio de equilibrio, creando por ende una escasez del producto que hace que la oferta comparezca por otros cauces.



Otro ejemplo viene dado por la economía sumergida, o lo que es lo mismo, el tipo de transacciones que surgen cuando los agentes económicas intentan burlas ciertas actuaciones reguladoras que ejerce el sector público (como el establecimiento de impuestos). No obstante, no hay que pensar que las actividades que conforman la economía sumergida han de ser necesariamente ilegales: servicios como los trabajos extra de un fontanero o de un pintor, socialmente deseables, pueden engrosar las cifras que escapan a la supervisión oficial. La cuantificación del peso real de estas actividades resulta de suyo extremadamente compleja, porque como es evidente lo que precisamente se pretende es evitar el control público.

De ahí que las ¿imprudentes? declaraciones del ministro provocaran la reacción de la Vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado. "No hay estimaciones sobre la economía sumergida en España como no las hay en ninguno de los países de nuestra economía occidental", afirmó. "Por tanto, creo que las estimaciones, pues tienen únicamente ese valor: son estimaciones, en algunos casos de algunas fuentes sin ninguna base científica", Salgado dixit. Aunque Corbacho rectificó casi instantáneamente, la oposición pidió un careo parlamentario entre ambos con el objetivo de explicar qué fuentes manejaban y cuáles eran sus opiniones acerca de la economía sumergida.

Más allá de la anecdótico, el verdadero interés de este episodio reside, en mi opinión, en que hace patente que el PIB no es un indicador que recoge toda la actividad económica que se desarrolla en el interior de un país. Por no hablar de su valor como indicador de desarrollo económico. Pero, ése es otro tema del que Samuelson sabe mucho. A él me encomiendo para cuando la ocasión lo merezca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenas Noches Begoña,

Primeramente me gustaría decir que es verdad que solo los mercados legales son los que se reconocen en el PIB de un pais, pero por ejemplo el mercado negro que se trata de una actividad ilegal ante los ojos de la justicia no creo yo que contribuya mucho a un determinado pais, por que, como tu dices, si produce un ende de escasez eso no puede ser bueno y por eso yo creo que los gobiernos luchan por erradicar el mercado negro (unos con mas intensidad que otros).

Respecto a la economia sumergida no es algo que sea excesivamente malo, pero...como tu dices en el texto, las horas extra que meta un fontanero no son ilegales, lo unico que querra ese fontanero sera ganar mas dinero digo yo.
Yo lo que creo es que el gobierno tendria que controlar mas lo de la economia sumergida para que entre otras cosas no pase lo que ha pasado entre el ministro de trabajo y la ministra de economía.

Saludos, David Irañeta.