lunes, 2 de febrero de 2009

Las hilanderas

"Filosofar es esto: examinar y afinar los criterios." EPICTETO

Es inevitable que la terminología económica acabe impregnando el lenguaje común. El problema es que, en ocasiones, el uso cotidiano de una palabra acaba empañando el significado científico del término y obstaculizando su comprensión. Hay conceptos que me recuerdan a los false friends ingleses, expresión que me hacía tanta gracia cuando comencé a estudiar ese idioma. Este sintagma supuso también el descubrimiento de que el lenguaje no era todo lo transparente que prometía. Su existencia hacía fácil colegir algo semejante a: “El lenguaje, en ocasiones, miente o al menos desvía de la correcta comprensión de los conceptos a los que sirve de vehículo”. Sin embargo, me gusta más la imagen de la red: no todas las tramas sirven para la misma pesca: la hay mayor y menor, y, la inteligencia tal vez esté en distinguirlas. Por eso, es necesario hilar fino.

Tal vez el mayor piropo que he recibido jamás de una alumna –y perdonen la inmodestia- , tuvo lugar de forma azaroa en el trayecto de un autobús urbano, cuando el interés estaba fuera de nuestra ya extinta relación. Charlando del tiempo que compartimos, yo como novata y ella como estudiant, me aseguró que el único recuerdo que conservaba de mi asignatura –entonces yo impartía filosofía- era la necesidad de hilar más fino, de matizar, de no conformarse con las apariencias. Me conmovió. Hoy sigo esforzándome en la misma y difícil empresa. Con éxito irregular, he de admitir.

En mi taller de hilandera amateur, le toca el turno al término ‘inversión’. La palabra ‘inversión’ utilizada en el habla común, no necesariamente comparte significado con los libros de macroeconomía. Así, la gente asegura que "ha invertido" al adquirir un terreno, unas acciones o cualquier tipo de propiedad. En macroeconomía, se hila más fino, sin duda. Para un economista esas supuestas “inversiones” constituyen simples transferencias o cambios de titularidad: el bien en el que unos invierten necesariamente exige la desinversión de otros.

Inversión para un economista es la creación de activos, i.e., bienes de capital. Lo cual significa que la condición necesaria para considerar algo como inversión es que suponga la creación de un nuevo capital real; por ejemplo, la construcción de una escuela, una autopista etc. Inversión es, desde este punto de vista, la creación de activos que se emplean en la producción de bienes y servicios o de nuevos bienes de inversión.

Aviso para navegantes: sí que es cierto, no obstante, que en economía de la empresa se habla de inversiones financieras, pero no es exactamente el mismo manejo del término que se realiza en macroeconomía y es necesario tener en cuenta este hecho. De hecho, al calcular el PIB a precio de mercado se habla de inversión o formación bruta de capital, por tanto, se está utilizando en este sentido y no en el que figura en economía de la empresa.

Un bien de capital se consume normalmente en un período de tiempo superior al año y ese consumo se origina por su participación en el proceso productivo. La inversión comprende además todas las actividades de construcción llevadas a cabo por las empresas y también la construcción de viviendas (de hecho, es el único gasto realizado por las familias que no se considera de consumo y, por eso, no se tiene en cuenta en el cálculo del IPC).

Los bienes de capital van perdiendo valor por su uso o por el simple paso del tiempo; por eso es necesario considerar esa pérdida con el fin de reponer el bien en cuestión y no alterar el proceso productivo. De ahí que se hable de formación neta de capital para designar el resultado de restar a la inversión bruta o formación bruta de capital las amortizaciones o inversiones de reposición.


Espero haber desactivado esta suerte de false friend. Todo sea por hilar más fino.

Por cierto, esta es nuestra cita número cien. Como Sherezade espero llegar a las mil y una.

3 comentarios:

Joaquín dijo...

Buenas noches a todos,

Qué gracia, Begoña... Carmen, "mi" profesora de Física en COU (lo que hoy es 2º de bachiller) solía insistir con la importancia del RIGOR al hablar de conceptos, al exponer ideas, al razonar... eso exactamente a lo que tú has llamado HILAR FINO...

En relación a las inversiones, dos aspectos (otra vez dos!) que ayudan a comprenderlas y a diferenciarlas del gasto o del consumo son:

1.- SU CAPACIDAD DE AUMENTAR LA PRODUCTIVIDAD. Ya que las inversiones crean activos que a su vez producen nuevos bienes y servicios que hasta ahora la empresa no producía. Por ejemplo: una nueva máquina que mejore el rendimiento de la producción (mayor velocidad de producción o mejora de la calidad del producto)

2.- SU VOCACIÓN DE CONTINUIDAD EN EL TIEMPO. Curiosamente la tercera acepción de la RAE para la palabra "invertir" es la de "emplear u ocupar el tiempo". En efecto, un activo tiene vocación de permanencia, y se incorpora a la estructura de la empresa con intención de contribuir a la producción de ésta a largo plazo. Su devaluación, tal como describía Begoña, se suele producir a lo largo de varios años en un proceso que económicamente se describe como amortización.

Las inversiones son esenciales para mantener en forma a las empresas, especialmente a las industriales. Cuando una empresa decide congelar las inversiones en una de sus plantas, por lo general está poniendo fecha a su desmantelación. Por el contrario, realizar inversiones mal calculadas pueden llevar a la ruina a una empresa en cuestión de meses. El tema es apasioante aunque, de nuevo, no puede ser abordado brevemente...

Joaquín dijo...

Por cierto: enhorabuena por los 100

Begoña dijo...

Muchas gracias,Joaquín, por tu brillante comentario y por la enhorabuena. Me parece muy acertada la precisión que has hecho respecto al término 'inversión' en cuanto que guarda relación con el tiempo y, en esa medida, tiene una vocación de perdurar. Lo había mencionado de pasada, pero tal y como lo has expresado, queda mucho más claro.

Lo dicho a por las mil entradas. Espero seguir contando con comentaristas de nivel...
Un saludo:
Begoña