jueves, 19 de febrero de 2009

Buenas noches y buena suerte

"Los viajes son en la juventud una parte de educación y, en la vejez, una parte de experiencia" (F. Bacon)

Me encuentro en la concurrida sala de un hostal juvenil de Badalona. Suena una música de Astrud Gilberto: apetece escribir aunque el día ha resultado largo. Por eso, hoy me limitaré a señalar un enlace interesante que responde a una pregunta que no lo es menos.
Buenas noches y buena suerte.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Buneas tardes! Espero que os lo estéis pasando muy bien en Barcelona.

El motivo de este comentario no es vuestro viaje a Barcelona, sino mi opinión a cerca del enlace adjunto a la entrada de hoy.
He leío un artículo sobre el discurso de Wen Jiabao. No creo que la confianza sea lo único que solucione los graves problemas que está causando la crisis; aunque también es cierto que el dinero no lo da todo. Es importante que China, un país con una industria tecnológica avanzada produzca por debajo de un 8%, lo que supondría que países inferiores, económicamente, a China tendría que producir muchísimo menos que China; algo que, tal vez por mi escasa experiencia en el mundo de la economía, me resulta prácticamente, imposible. Como he dicho antes, el dinero no lo da todo, pero el ser humano por su ambición prefiere aceptar lo que sea con tal de obtener beneficios económicos, es su naturaleza.
Creo que esa es la causa principal de la gran crisis que "asola" este mundo; y por tanto la solución no sería ni la confianza ni dar dinero a los Bancos, pues son ellos los que más culpa tienen, a mi modo de ver, por aceptar proyectos sin estudiarlos a fondo, por ejemplo; sino que la solución sería como dicen algunos políticos de la oposición, bajar los impuestos y conceder préstamos a las familias más afectadas, y por su puesto que el dinero no lo maneje un grupo de personas, sino varios grupos, con cuentas claras mensuales que se presenten al Gobierno y controlar a quien "roba" el dinero para tener un mayor beneficio personal.
Tampoco digo que haya que ser comunistas, pero sí menos ambiciosos.

Bueno, este es mi opinión, tal vez no tenga mucho que ver con el artículo del enlace, pero leyéndolo me he acordado de las medidas que se están tomando para paliar esta crisis mundial.

Un abrazo. DSM

Juan José Mendoza Alvarado dijo...

"LA CONFIANZA ES MÁS IMPORTANTE QUE EL ORO Y LOS DIAMANTES" Jiabao

Haciendo a un lado el carácter autoritario del Estado Chino, la cita de Jiabao es una verdadera perla que invita a la reflexión. La percepción del presente y del futuro impregnados usualmente de incertidumbre juegan un papel muy importante en el desempeño de los individuos y de las naciones. Gracias por el link Begoña, me gusta el Blog del Salmón.

Juan José

David dijo...

Good ,but late luck.

Me ha encantado el artículo del enlace. De hecho, hoy he sido yo el que se lo ha enviado a todos mis equipos.

Demasiado cansado para aportar mucho, sí quería deciros que la confianza en este entorno sí es más importante que el oro (redundante). Recuperarla no va a ser tarea fácil. Y desde luego, no va a ser tarea colectiva. Vamos a pasar muchos meses (sabéis que siempre digo años, porque va para largo) sin confianza colectiva. Así que no nos queda más remedio que ir a cada individuo. Recuperar la situación económica actual, desde la perspectiva de la confianza, va a depender de cada uno de nosotros.
Cada uno somos importantes. Nuestra autoconfianza, individual, es lo que va a marcar la diferencia. Muchas personas con ella dentro, conseguirán recuperar la confianza colectiva.

En nuestras empresas, autoconfianza como factor crítico para la recuperación, tanto de los que las dirigimos como de aquellos que de manera crítica contribuyen a llevarlas adelante cada día (léase casi todos los empleados, en la actual coyuntura). Contagiar autoconfianza es el reto de base. El germen de lo colectivo está en cada uno de nosotros. Confiemos en nosotros mismos, para que podamos confiar en los otros. Tan lógico, tan básico, tan lejano todavía.
En nuestras vidas privadas (por menos públicas), la reflexión vale igual. Tan fácil, tan difícil.

Del oro a la autoconfianza. hemos ido de lo macro a lo micro.

Save the planet, se ha convertido hoy en "Save the planet, cada euro cuenta".
Porque en la economía de hoy en día, cada euro cuenta.
En la empresa, cada euro vendido y cada euro ahorrado cuentan más que nunca.
En la economía doméstica, cada euro invertido, cada euro gastado cuentan más que nunca.

También en economía, hemos ido de lo macro a lo micro. Cada euro cuenta.

El poder de lo básico. Back to basics otra vez. Receta china, receta local.

Good night,
David

Joaquín dijo...

Muy interesante enlace, Begoña, otra vez más.

Hoy os advierto de antemano que voy para largo, ya que el tema China me motiva poderosamente.

La confianza de China puede ser más clave de lo que pensamos a la hora de salir de este pozo en el que nos encontramos. De hecho, no debemos subestimarles ya que, como voy a intentar explicarles, creo que ellos tienen una posición de ventaja sobre nosotros en esta crisis.

A nadie vamos a descubrir la faceta productora de China en el mundo. Si sólo tenemos en cuenta esta faceta, la tentación es fácil para hacer una rápida valoración y pensar “pobre China”, debido al desplome de su actividad productiva, consecuencia de la falta de pedidos procedentes del exterior.

Sin embargo, la globalización no es tan evidente como creemos. Casi siempre olvidamos la otra gran faceta de China: la de financiadora de las grandes economías del mundo y, muy especialmente, de la economía americana.

El crecimiento de China en los últimos 15 años ha permitido que este país disponga de una clase capitalista que ha ido amasando crecientes ahorros, al ritmo del crecimiento de sus industrias. De igual modo, una incipiente clase media y media-alta está poblando las ciudades (una población nada desdeñable si se tiene en cuenta que en el cinturón de la quincena de ciudades conformado por Pekín, Nanjing, Shanghai, Ningbo, Hangzhou, Shantou, Chongching, Guangzhou (Cantón), Shenzhen y Hong Kong, habitan más de 60 millones de multimillonarios, y otros 200 millones de personas cuyos recursos nada tienen que envidiar a los de los habitantes de Europa Occidental, América del Norte u Oceanía).

Estos 300 millones de personas, unidos a otros 200 millones más procedentes de ciudades de tamaño medio, tienen una costumbre que hace tiempo que no conocemos por estos lugares: AHORRAN.

En efecto, en su cultura está fuertemente implantado el ahorro. Y no crean que su ahorro lo guardan en el calcetín, o bajo el colchón. El ahorro chino es en gran medida invertido en productos financieros de ahorro extranjero, como los bonos de los estados occidentales (EE.UU, Alemania o España).

Tanto los ciudadanos como los empresarios (no piensen sólo en el propietario de industrias privadas, sino en el que tiene un negocio de comestibles, un restaurante o un comercio minorista de cualquier tipo) ahorran en mucha mayor proporción que nosotros. Sus ahorros los depositan en los bancos que, debido a que “no encuentran” a quién prestar ese dinero en el país, colocan ese dinero en productos extranjeros. Tradicionalmente ese dinero China siempre lo colocaba en América. El Bono Americano fue uno de los principales receptores durante los primeros años de despegue de la economía china.

Los bancos americanos disponían, por tanto, de una entrada de dinero que utilizaban en gran medida para prestar a inversores americanos que a su vez invertían en otros países. Entre ellos, en China, lo que posibilitaba mantener su elevada tasa de desarrollo.

Con el nuevo siglo, China decidió “diversificar” sus ahorros en otros países, lo que supuso una pérdida relativa del peso de los bonos americanos en beneficio de, entre otros, el bono alemán. A buen seguro que esta diversificación es una de las principales causas de la debilidad del Dólar frente al Euro en los últimos 5 años.

Con una China cada vez más desarrollada, su modelo “ahorrador” no se puede mantener por mucho tiempo ya que, de no comenzar los chinos a consumir, se podría llegar a una crisis de sobreproducción: China sigue creciendo, su producción se vuelve masiva y, puesto que no coloca sus bienes en el mercado interior, los coloca en el exterior, pero siendo la producción tan masiva provoca conflictos en los países importadores que deciden proteger sus mercados de esa invasión masiva.

Conclusión: para no romper la baraja, China necesita tornar su modelo ahorrador en un modelo CONSUMIDOR. El problema está en que si los chinos consumen dejan de ahorrar y, por tanto, de colocar sus ahorros en el exterior. China deja entonces de financiar al exterior, lo que deja a los agentes económicos sin una financiación tan necesaria en tiempos en los que no circula dinero.

El tema es muy complejo, pero creo que, si los chinos lo logran hacer, pueden ser los mejores parados en esta situación. Si desarrollan sus mercados internos de consumo podrán seguir con niveles de crecimiento por encima del 8%... ellos podrían resolver su problema.

Pero nosotros, sin financiación que circule, seguimos teniendo un gran problema…

Siento decir, de nuevo, que mi exposición es demasiado simplista, pero es la única manera de poderles exponer un tema de la manera más breve posible… y soy consciente de que me he vuelto a pasar…

Begoña, espero que estéis disfrutando en Barcelona... no sé quñe me da que os lo merecéis!