sábado, 13 de marzo de 2010

Lluvia en los zapatos

"La metáfora es la única tesis de la filosofía" (J. Derrida)

La contaminación ambiental empirista ha llevado a considerar, falsamente, que el lenguaje científico no ha contraído deuda alguna con el literario, en general, y el metafórico en particular. Como señala R. R. Hoffman la metáfora se cuela en la teorización científica por muy diversas oquedades. La utilización de las metáforas hace pensar en que la supuesta brecha existente entre ciencias de la naturaleza y el resto de saberes humanos no sea tal . Pero esta afirmación merece una justificación que trasciende los objetivos de este foro.

La economía, pese a no pertenecer oficialmente al selecto club de las ciencias positivas, no es una excepción en cuanto al uso del lenguaje metafórico. Y a modo de prueba, hoy hablaré de dos efectos de la inflación que se explican mediante una imagen que bien podría considerarse metafórica, aunque, en rigor -doctores tiene la filología- no lo sea.

El primero de estos efectos son los denominados costes en "suela de zapatos". Reciben este nombre porque de alguna forma representan el hecho de que la inflación comporta el incómodo efecto de haber de acudir con mucha frecuencia a las instituciones financieras a sacar dinero para poder ajustar la cantidad de dinero real deseada a la pérdida de poder adquisitivo motivada por la subida de precios. Por tanto, los costes en suela de zapatos aluden a los recursos despilfarrados cuando la inflación anima a los individuos a reducir sus tenencias de dinero.

El segundo de los efectos es el derivado de tener que cambiar los precios a menudo, lo que conlleva alterar las listas de precios, folletos publicitario, etiquetaje de los productos. Son los costes de menú. En el caso extremo de hiperinflaciones estos precios han de ser modificados casi diariamente.

Difícil tarea la de sustraerse al uso metafórico del lenguaje. Incluso en el juego del lenguaje -siguiendo la terminología wittgensteniana- de la ciencia. A lo mejor, ni tan siquiera es deseable.

7 comentarios:

Javier Monreal Malpesa dijo...

hola otra vez,

aquí un artículo de Mónica Aceytuno sobre la verdad, la literatura y la ciencia, con motivo de la muerte de Miguel Delibes,

http://www.abc.es/20100312/cultura-literatura/miguel-delibes-literatura-naturaleza-201003120942.html

Saludos!

Anónimo dijo...

La misma definición nos lo dice: crecimiento continuo y generalizado de los precios de los bienes y servicios existentes en una economía. Esta produce costos sociales y económicos elevados, lo suficiente como para demostrar la importancia de este tema.

Al principio, la inflación provoca un aumento de los beneficios, puesto que los salarios y los demás costes se modifican en función de las variaciones de precios, y por lo tanto se alteran después de que los precios hayan variado. El gasto de los individuos también aumenta debido a la sensación de que más vale comprar ahora porque después será más caro. La inflación nacional puede, de forma temporal, mejorar la situación de la balanza comercial si se puede vender la misma cantidad de bienes a mayores precios. Los gastos del Gobierno también aumentan, porque suelen estar relacionados con las tasas de inflación para mantener el valor real de las transferencias y servicios que proporciona el Estado.

Sin embargo, a pesar de estas ganancias temporales, la inflación cambia la actividad económica normal. Normalmente, los tipos de interés reflejan la tasa de inflación esperada; cuanto mayor sea ésta, más altos serán los tipos de interés y más aumentarán los costes de las empresas. La inflación disminuye el poder adquisitivo de los ingresos, por lo que reduce el consumo, sobre todo si los consumidores no pueden, o no quieren, acudir a sus ahorros o aumentar el volumen de sus deudas. La inflación generalmente afecta a los individuos con menor capacidad adquisitiva, aunque también aunque en menor medida a la inversión de las empresas que disminuye a medida que la actividad económica se reduce, y los beneficios son menores. La inflación es uno de los factores determinantes de los ciclos económicos que provocan cambios en el nivel de precios y de empleo.

Amaya Mugueta

Anónimo dijo...

Buenas tardes begoña:

Como he podido leer en esta entrada de Blog, la inflación puede tener diferentes efectos. Decir, por una parte que la inflación como muy bien ha dicho Amaya es el crecimiento continuo y generalizado de los precios y servicios existentes en una economía. Informandome y buscando un poco en internet he descubierto que existen dos tipos distintos de inflación, en un caso la inflación moderada y en otro caso la infalcion galopante.

Inflación moderada: La inflación moderada se refiere al incremento de forma lenta de los precios. Cuando los precios son relativamente estables, las personas se fían de este, colocando su dinero en cuentas de banco.

Inflación galopante: La inflación galopante describe cuando los precios incrementan las tasas de dos o tres dígitos de 30, 120 ó 240% en un plazo promedio de un año. Cuando se llega a establecer la inflación galopante surgen grandes cambios económicos.

Luego por otra parte, hemos visto que Existen diferentes explicaciones sobre las causas de la inflación. De hecho parece que existen diversos tipos de procesos económicos que producen inflación:
•Inflación de demanda Cuando la demanda general de bienes se incrementa, sin que el sector productivo haya tenido tiempo de adaptar la cantidad de bienes producidos a la demanda existente.

•Inflación de costos Cuando el costo de la mano de obra o las materias primas se encarece, y en un intento de mantener la tasa de beneficio los productores incrementan los precios.

•Inflación autoconstruida Ligada al hecho de que los agentes prevén aumentos futuros de precios y ajustan su conducta actual a esa previsión futura.

Por último decir que la inflación hoy en dia es uno de los factores determinantes de los ciclos económicos que provocan cambios en el nivel de precios y de empleo y que por otra parte puede tener muchas consecuencias algunas de ellas gravemente negativas.

Un saludo, Amaia Armendariz.

Anónimo dijo...

Buenas tardes Begoña,
Al hablar de la inflación nos referimos a un aumento general y constante de los precios en la economía de un país.La inflación suele andar por un 2% anual y provoca la pérdida de valor del dinero.
En reiteradas ocasiones seguramente habremos oído decir a nuestros abuelos: "En nuestros tiempos con una peseta íbamos al cine e incluso nos sobraba".
En cambio, ahora la entrada del cine nos cuesta más de mil pesetas.Es el claro ejemplo del "monstruo" de la inflación, que no podemos hacer nada por impedirlo.Como consumidores que somos, nos parece que este hecho es muy perjudicial para nosotros; en cambio, podemos decir que la deflación puede ser incluso peor. La deflación es la bajada generalizada y prolongada de los precios. Contra más pasa el tiempo, más bajan los precios, lo que hace que la gente entre en un círculo vicioso: posponiendo sus compras para ahorrar dinero, aunque nunca acabarán comprándolo, ya que los precios no pararán de bajar. Esto provoca un estancamiento en la economía del que es muy difícil salir.

Un saludo, Irantzu Nuin y Adriana Zugasti

Anónimo dijo...

Buenas tarde
Yo estoy completamente de acuerdo con mis compañeras.
La gente dice que la inflación es mala porque los precios suben y nadie compra, pero la deflación también es mala porque los precios bajan y como han dicho mis compañeras anteriormente nadie compra porque saben que más adelante las cosas estarán más baratas. Así que ¿qué queremos? ¿Inflación o deflación?
En mi opinión yo creo que tiene que haber épocas de deflación y épocas de inflación.
Un saludo
Vanessa Dueñas

Begoña dijo...

Buenas tardes, Vanessa:
No creo que la elección que planteas sea una buena decisión (al menos desde el punto de vista macroeconómico). Lo ideal es que no exista inflación o que se sitúe en el entorno próximo al 2% anual. Como veremos en el tema que mañana comenzamos, la estabilidad de precios es uno de los objetivos macroeconómicos más importantes.
Un saludo:
Begoña

Anónimo dijo...

Buenas tardes,

Estoy totalmente de acuerdo con mis compañeras, vivimos en un mundo en el que existe la inflación en muchos países.En esta sociedad nos quejamos de que exista el "monstruo" de la inflación, pero yo creo que nunca nos paramos a pensar y ¿si hubiera deflación? sería mucho peor, debido a que los precios bajarían y los consumidores decidirían posponer sus compras debido a la bajada sostenida de los precios. Esto provocaría una esperial en la economía de los países de la que no se podría salir tan facilmente.

En mi opinión, yo pienso que en la economía de un país no tiene que estar ni el vaso siempre lleno, ni el vaso siempre vacío.

Saludos,Natalia