Hablaba con mis alumnos de 2º de Bachillerato de la irrupción de nuevas formas de organización en el seno de las organizaciones. El entorno turbulento exige mecanismos de adaptación diferentes a los habituales que derivan en desarrollos organizativos no al uso. Por eso, en los últimos años se han sucedido una serie de propuestas emanadas de diferentes teorías organizativas con el fin de proporcionar la solución más adecuada para ese objetivo último de supervivencia. De nuevo, la sombra de Darwin es alargada.
Se estará sin duda preguntando el sufrido lector, qué relación guardan estas tendencias teóricas con la prometida expedición. No demasiada,- me gusta generar expectativas (aunque finalmente se revelen como falsas)- aunque en modo alguno inexistente. Propongo un viaje virtual a Dublín, -la ciudad de Samuel Beckett y de James Joyce, o mejor, de Stephen y Leopold Bloom-, en compañía de un cicerone excepcional: Manuel Vicent y el fantástico programa "La ruta de la memoria". Allí, sugiero una parada obligada en el Trinity College del que es doctor Honoris Causa el gigante de hoy, Charles Handy.
- Núcleo de trabajadores: conforman la organización, se comprometen con ella, quieren ser consultados, promocionados y reconocidos como socios.
- Subcontratas: las integran tanto individuos como organizaciones. Los individuos proceden generalmente de la misma empresa: se les paga en honorarios y no en sueldo; por resultados y no por tiempo.
- Trabajo flexible: se refiere a los trabajadores que prestan sus servicios por temporadas o sólo parte de la jornada laboral. No son necesariamente personas que quieran entrar al núcleo, aunque deben ser considerados parte de la organización.
El trabajo en la organización en trébol comporta grandes dificultades. Cada hoja requiere una gestión diferente, fundamentalmente en el núcleo de trabajadores que, en esencia, debe estar constituido por pocos individuos y excelentemente preparados, lo cual, indudablemente complica la selección y el desarrollo profesional.
La excursión finaliza. Sigan haciendo planes. Todo llegará.
1 comentario:
El trabajo consiste en hacer sólo
lo que realmente es indispensable. Y contratar otras personas para hacer cosas que no importan tanto. El símbolo para describir esto es el trébol, el emblema nacional irlandés. Tiene tres hojas en una sola. Este sirve para describir una organización: tres tipos de empleados y una sola compañía. Los trabajadores principales, los que son indispensables, son la primera hoja. La segunda es el apoyo que se obtiene de todas las pequeñas empresas a las que encargan actividades que no tiene que hacer la empresa con sus mismos empleados. La tercera es la ayuda que solicita, la ayuda profesional que se contrata. Es mucho más barato contratarlas sólo cuando son realmente necesarias. El otro tipo de ayuda lo forman los trabajadores temporales.
Este modelo le permite a la empresa aprovechar la posición que ocupa en el mercado.
Saludos Amaya
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