"El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento" (V. Pauchet)
Con la venia de Bourdieu, hoy hablaré una vez más de una sacrosanta palabra que se ha convertido en un tópico a fuerza de ser utilizada en los mentideros políticos, periodísticos y tertulias de toda índole y condición. De hecho, si se repasa la joven vida de este foro, se podrá comprobar que ha sido mencionada en más de una ocasión. Concedanme el beneficio de la duda: no padezco ninguna suerte de obsesión. Simplemente el término esta semana se ha catapultado como protagonista de la clase de economía de segundo de Bachillerato. Exigencias de un guión elaborado por el Ministerio de Educación. ¿Qué será, será? Mi torpe retórica me impide seguir manteniendo el suspense à la Hitchcock, versión blog escolar. Pongamos que hablo de la productividad.
La originalidad de la afirmación de que la productividad española se sitúa por debajo de la media europea resulta más que dudosa. Alcanza la categoría de cliché nacional. Regodeándome en la propia desgracia, guardo un artículo de 5 días, algo añejo, pero que en su momento me resultó tremendamente familiar tirando a próximo al dèjá vu. Grosso modo, se trabaja más y peor. Creo que esta tesis no ha perdido un ápice de frescura -expresión algo manida, lo admito- y actualidad. Y eso que fue escrito antes del boom del facebook y de los outlets virtuales. Al menos, ése fue el primer pensamiento que colonizó mi irreflexivo cerebro tras releer, dos años después, el citado texto. Ni en eso puedo afirmar que fui original, a juzgar por la portada de El Jueves, cuyo ingenio disculpa alguna que otra palabra soez, y que adjunto más abajo.
Pero eso ocurrió antes de toparme en CNNexpansión con las conclusiones de un estudio, elaborado por el profesor Brent Coker, del departamento de Gestión y Marketing de la Universidad de Melbourne. El investigador mantiene que "las organizaciones gastan millones en software para impedir que sus empleados vean vídeos en YouTube, usen redes sociales como Facebook o compren online so pretexto de que estas prácticas cuestan millones en pérdidas de productividad; sin embargo, ése no es siempre el caso". "Una navegación rápida de Internet, permite descansar la mente, conduciendo a una concentración neta total superior para un día de trabajo, y como resultado, conlleva una mayor productividad ".
Estos enunciados no pretenden ser gratuitos, aunque ciertamente se disfracen de tales. Se fundamentan en un trabajo realizado con un universo muestral de 300 trabajadores, que arroja la pasmosa conclusión de que la gente que utiliza Internet por motivos personales en el trabajo es en torno a un 9% más productiva que los que no lo hacen.
¡Qué tío (con perdón) más grande, el tal Brent Coker!
3 comentarios:
Buenas tardes Begoña,
Sin duda cabe destacar la primera frase con la que comienzas tu entrado, pues es cierto en todo su posible contenido. Un hombre no puede realizar con éxito un trabajo si en lugar de estar centrado en la calidad del producto que elabora, esta centrado en problemas o asuntos personales que le preocupan. Les prestara mas atención a estos últimos, e ira al trabajo descontento, dejando notar su tristeza y sus pocas ganas de trabajar, lo que equivale a una perdida en la producción. Alguna empresas utilizan terapia de grupo por ejemplo, para hacer que los trabajadores estén mas contentos. Yo por ejemplo, asociaría esta frase, a la pirámide de necesidades humanas de Maslow. Un ejemplo a poner es la empresa Windows, del cual vi un video y se podían observar las áreas de descanso, los incentivos, las distracciones y facilidades que la empresa daba a sus trabajadores, para así garantizarse a un trabajador feliz, y por lo tanto, un buen rendimiento.
He comprobado que el tema del que hablas hoy es algo dado muy recientemente, lo que supone un beneficio para mi. Productividad puede definirse como la relación entre la cantidad de bienes y servicios producidos y la cantidad de recursos utilizados, el cual representa un sinónimo de rendimiento en el trabajador. Justamente cuando he leído lo que has puesto sobre que se trabaja mas y peor, me he acordado del ejemplo que pusiste el otro día en clase, comparando a los trabajadores alemanes con los españoles. Yo misma podría afirmarte eso, pues mi padre ha sufrido el caso en el que a comprobado que los alemanes son un poco vagos, y sin embargo producen mucho mas que los españoles.
Es cierto que muchos empleados utilizan el Internet en las empresas para pasar el rato, pero no siempre traen consigo un mal rendimiento del susodicho. Desconectar aunque solo sean 10 minutos, hace que el trabajador pueda “respirar” sin los agobios que le produce el trabajo, por lo que en algunos casos favorece a le empresa, pues su trabajador volverá mas descansado al trabajo y por lo tanto la productividad será mejor.
Saludos, Adriana Errea.
Buenas noches, Adriana:
En tu intervención apuntas una cuestión que aparecerá unos temas más adelante: la motivación y su relación con la productividad. Sin lugar a dudas existe una relación directa entre ambas. El asunto está en determinar si realmente el acceso en el trabajo a redes sociales o compras on line resulta motivador o, más bien, impide que los trabajadores realmente lleguen a concentrarse en su labor. La muestra en la que se fundamentan las conclusiones del estudio del profesor australiano no me parece significativa. Tampoco creo que fuera la pretensión de su autor establecer una tesis universalmente aceptada. En cualquier caso, la cuestión no deja de tener su gracia. ¿No crees?
Un saludo y gracias, Adriana:
Begoña
Buenas tardes Begoña.
Vaya entrada tan interesante.. Nada mejor para resumirla que la frase de Victor Pauchet; y esque tanto grandes como pequeñas empresas idean estrategias para mantener a sus empleados en un buen ambiente laboral que los lleve a brindar lo mejor de sí y a ser cada vez más productivos.
AL igual que sucede en nuestra vida personal, pues la motivación consigue que lleguemos a grandes cosas; sucede con las empresas. Desde tratar a cada empleado como persona, acompañarlo en el desarrollo de su plan de vida, brindarle flexibilidad en los horarios hasta mejorar las condiciones laborales ofreciendo espacios de trabajo adecuados. Aunque parezca mentira los más mínimos detalles son importantes para la motivación de un trabajador luego la productividad.
Un claro ejemplo de ello, es la empresa Haceb especializada en electrodomésticos, pues saben que es muy importante pensar en el bienestar de los empleados; si tienen los trabajadores un buen clima laboral, aceptan que reflejarán una buena productividad.
Y esque esto no es una tontería: industrias Haceb son la compañía líder de su sector en el mercado nacional. Eso si, al igual que la empresa pone de su lado, nosotros debemos de esmerarnos por obtener resultados sobresalientes en nuestro trabajo.
Un saludo, Adriana Zugasti
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