martes, 24 de marzo de 2009

La pesadilla de Darwin

"A esta conservación de las variaciones y diferencias individualmente favorables y la destrucción de las que son perjudiciales, la he llamado selección natural o supervivencia de los más aptos" (Charles R. Darwin)

Mis disculpas. No intentaré justificar mi dilatada ausencia con excusas inverosímiles o con débiles argumentos que únicamente sirven para poner en evidencia la cobarde ocultación de la realidad. La pereza y el anticipo primaveral coronado con un fantástico puente han hecho que mis fuerzas flaqueen y me haya abandonado a la desidia. Sin embargo, el oficial prusiano que llevo dentro, ávido lector de las obras completas de Kant, se ha encargado de afear mi conducta de una forma tan machacona que no he tenido más remedio que volver al sendero del deber. Y aquí estoy.



Sin embargo, ostenta la categoría de lugar común considerar que la debilidad forma parte de la núcleo duro de la llamada naturaleza humana y, en esa medida, determinadas quiebras tienden a encontrar inmediata justificación.Tengo serias dudas acerca de la extensión de facto de esta tesis a todas las actividades humanas: al menos a las que incumben al terreno económico.



Los gurús del management se obstinan en repetir la idea de que las amenazas a las organizaciones constituyen, en el fondo (a veces en las llanuras abisales), oportunidades para crecer, para hacerse más fuerte. La cuestión no deja de parecer (no me atrevo a utilizar el verbo 'ser') el correlato económico de uno de los principios de la teoría de la evolución: la supervivencia del más fuerte. Ya en otra entrada aludí las metáforas biologicistas que utiliza el discurso económico apologeta del mercado. Con la entrada de hoy intentaré demostrar que esa alusión va más allá de la simple sospecha.

Hablaba a mis alumnos de 2º de Bachillerato del entorno competitivo que según los manuales es el caldo de cultivo ideal para el nacimiento y desarrollo de la empresa. La competencia estimula a las organizaciones: aguza su ingenio en la medida en que pone en peligro su hegemonía o dominio, al tiempo que beneficia a la parte pagana, esto es, a los consumidores. Desde esta perspectiva, no resulta descabellado pensar que las empresas deben habérselas entre sí y que por tanto han de dar con la estrategia competitiva adecuada que les permita mantener cierta posición de dominio en el mercado, o, dicho de otra forma, escapar de la indeseada estructura de competencia perfecta que les impide la consecución de beneficios extraordinarios.

Suelen citarse dos estrategias competitivas (algunos autores hablan de una tercera): ambas se revelan incompatibles, lo que, en última instancia, significa que las organizaciones han de optar por una de las dos. Intentaré explicar por qué.

La primera de estas estrategias recibe el nombre de "estrategia de liderazgo en costes". Consiste en producir con una calidad semejante a la de los competidores pero con unos costes menores que estos. En la diferencia que afirma que el beneficio es igual a ingresos menos costes, el acento recae sobre el sustraendo.
La segunda, que se conoce como "estrategia de diferenciación" persigue a través de la explotación de una serie de atributos del producto (calidad, diseño, prestaciones, etc) romper la posible homogeneidad con respecto a los que ofrece la competencia, y, de esa manera, poder requerir un precio mayor por su compra. Es evidente que en este caso el acento recae sobre el minuendo de la diferencia antes citada, i.e., sobre los ingresos.

Simultanear ambas estrategias deviene a todas luces difícil, cuando no imposible. No se puede pretender diferenciarse y al mismo tiempo implantar un sistema draconiano de reducción de costes. Ambas condiciones plantean una difícil convivencia. Ahora bien, ambas se soportan en una premisa fundamental que da consistencia a todo el edificio del discurso, a saber, se trata de ser más fuerte, de adaptarse mejor al entorno de una manera o de otra que la competencia: es la única forma de sobrevivir (a través de la obtención de beneficios).

Si Darwin levantara la cabeza...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas noches Begoña,

La primera cosa con la que estoy de acuerdo con tigo, nada mas haberlo visto ha sido la afirmación, de que en una sociedad como la nuestra, “sobrevive el mas fuerte”. Darwin lo expresaba diciendo que el animal mas fuerte del ecosistema, seria el que aguantaría todos los cambios a los que la naturaleza le retase, dejando así en su descendencia, una marca de “poder y fuerza”. En las persona creo que representan mas o menos lo mismo: la persona que tiene mas poder, es la que pasara sin menos complicaciones, los problemas que se le añadan; es decir, la crisis. Sin embargo, una persona débil, no tendrá ni el poder ni los medios necesarios para superar esos baches, quedándose así al amparo de los demás. Darwin y sus teorías, es un tema que puede dar mucho de si, y que bien puede plantearse en las acciones de las personas.

Para mi, “la estrategia de liderazgo en costes” y “la diferenciación del producto”, son dos términos completamente nuevos; y como he hecho otras veces, si quiero poder comentar, debo informarme de los términos considerados importantes, en este caso las dos estrategias. Según la información que he recopilado, se pueden sacar ventajas e inconvenientes de las dos estrategias.

*Ventajas del LIDERAZGO DE COSTES:
-tener el precio más bajo del mercado y por lo tanto ,aumentar beneficios.
-crear una barrera de entrada personalizada; es decir, al ser una empresa especifica, la mejor de su tipo en tecnología, conocimiento, procesos… impedirá la entrada de otras empresas.

*Desventajas:
-Al estar fijando el coste y el precio del producto, cualquier producto sustitutivo de dicha empresa, puede hacer competencia.




*Ventajas de la DIFERENCIACIÓN DEL PRODUCTO:
-se mantienen clientes fieles
-mantiene los beneficios

*Desventajas:
-tienen menos clientes
-la cota de mercado es mucho menor.


Al seguir leyendo he observado que hay otra estrategia : la expansión.
Lo que mas me ha llamado la atención de esta, ha sido la palabra alianza. Puede que en la economía y en las empresas, la palabra alianza sea un tanto peligrosa, pero a mi me parece de lo mas interesante. Opino que “juntarte” o aliarte con otra empresa que ofrece tu mismo producto, o parecido, supone eliminar a la empresa con mayor fuerza. Claro, puedes ganar mayores beneficios si t pones en la situación de la empresa aliada; pero si eres de la empresa contra la que van a atacar, te veras obligado a luchar, a una supervivencia.

A veces, para sobrevivir debes aprender de los demás, y aliarte con ellos, para de esa forma ser mas fuerte y luchar contra lo que se t ponga delante. Una vez mas, Darwin esta presente también en la economía.

Saludos, Adriana.

Anónimo dijo...

Buenos días Begoña,

Como ya hemos visto en clase y lo leído por aquí, se pueden apreciar diferentes estrategias de liderazgo, entre ellas como bien ha dicho mi compañera Adriana y puesto en la entrada están la estrategia de liderazgo en costes,la cual implica maximizar la eficiencia de nuestra cadena productiva. Se puede manifestar en construcción agresiva de instalaciones, compra de equipos, utilización de menos mano de obra, que sea más barata la producción entre otras.

Esta estrategia, al igual que todas tiene ventajas e inconvenientes como pueden ser:
Ventajas:
- podemos aumentar nuestra cota de ventas.
- tener el precio más bajo del mercado.
Desventajas:
- nos estamos sólo fijando en el coste y en el precio. Cualquier producto ligeramente sustitutivo de nuestro producto, puede hacernos competencia.

Por otra parte esta también la estrategia de diferenciación la cual en lugar de centrarnos en minimizar los costes habrá que esforzarse en poner en el mercado muchos productos diferentes que se consideran únicos y por tanto no habrá que fijarse tanto en los precios.

Tambien consta de una serie de ventajas y desventajas entre las cuales destacan:
Ventajas:
- clientela más fácil
- mantener beneficios
Desventajas:
- la cota de mercado es mucho menos. Tenemos menos clientes aunque con más fidelidad.

Por último decir, que a parte de estas estrategias comerciales también pueden aparecer algunas como la segmentación que consiste en concentrarse en un grupo dentro del mercado en vez de querer acaparar todo el mercado, o la espansion la cual consiste en la adquisición, compra, alianza, etc... con otra compañía que incrementa el tamaño de nuestra empresa, modifique su estructura u origine que la empresa sea distinta de su estado inicial.

Un saludo, Amaia Armendariz.