"It is impossible to go through life without trust: that is to be imprisoned in the worst cell of all, oneself" (Graham Greene).
Soy una mujer con suerte. Disfruto de la posibilidad de disponer de tiempo para leer con placer a Graham Greene, uno de esos escritores que posee la poco habitual facultad de conducir al lector por la senda del entretenimiento, -sus novelas están plagadas de espías-, a las más profundas -tal vez superficiales, por lo evidentes- reflexiones. En ocasiones, ha logrado sumirme en un estado de conmoción difícilmente descriptible (El revés de la trama o El fin del romance): los dilemas morales que comparecen en sus obras alertan, a quienes se acercan a ellas, de los peligros de interpretar las acciones al margen de lo que él entiende como 'factor humano', esto es, el poder de ciertos sentimientos o pasiones.
De alguna forma, la figura de Greene ha estado presente en la clase de economía de 2º de Bachillerato. Tras mis prosaicas explicaciones, se agazapa el factor humano, en un campo aparentemente tan alejado del novelista inglés como la dirección financiera de la empresa. ¿El tocino y la velocidad? En absoluto. Intentaré explicarlo.
Los cimientos sobre los que se asienta la empresa están anclados en cimientos tan o tan poco sólidos (táchese lo que en su opinión no proceda) como la confianza o la fe en que las previsiones que ha elaborado se cumplirán: su producto será del agrado de unos clientes que pagarán sus deudas y que permitirán, de esa manera, satisfacer las deudas que previamente la empresa ha contraído. Se trata, por consiguiente, de una suerte de círculo que en apariencia es virtuoso. Ahora bien, el factor humano en forma de crisis económica, de impagos o de falta de liquidez puede convertir ese círculo, idealmente virtuoso, en vicioso.
Sin embargo, resulta gratificante comprobar cómo el ser humano idea mecanismos que hacen de la necesidad virtud. Me explico: las fallas del sistema devienen oportunidad de oro para el nacimiento de otras organizaciones que, con sus servicios, suplen las deficiencias detectadas. Por ejemplo, el factoring.
En el sitio virtual de la Asociación Española de Factoring se lee lo siguiente: "(el factoring) Es la solución mas rentable, ágil y eficaz a los problemas que generan a las empresas las ventas a crédito y los dilatados plazos de cobro que conllevan. Mediante el Factoring, las empresas ponen en manos de expertos profesionales la gestión y administración de sus ventas a crédito, tanto nacionales como internacionales.
Esta fórmula engloba toda una serie de servicios de análisis, administración, gestión, financiación de ventas, facturación y cobro de la cartera de clientes. Su utilización puede eliminar el riesgo de impagados, reducir los retrasos en el cobro de las facturas, rebajar considerablemente los costes administrativos y simplificar su contabilidad.
Entre las empresas usuarias de los servicios de factoring un 80% son Pymes para las que este servicio financiero es una fuente muy valiosa de gestión y financiación de sus ventas. Y en lo que se refiere a las ventas al exterior, el factoring facilita la posibilidad de ampliar mercados con la seguridad de que estas operaciones van a finalizar sin ningún problema."
El Factoring cumple con el engorroso expediente de tratar con los deudores, garantizar la liquidez resultante de las ventas y asumir los riesgos, siempre que la empresa que solicite sus servicios haga frente a su coste.
Quid novi? Factoring o cómo eliminar el factor humano. Una vez más.
4 comentarios:
Buenas noches Begoña,
Tras un tiempillo sin comentar he decidido volver para aportar mi opinion a estos interesantes temas.
Primeramente debo decir que nunca había oido hablar sobre graham greene pero por lo que pone en el texto debe de ser interesante....
y querria decir que en el texto donde dice: "Los cimientos sobre los que se asienta la empresa están anclados en cimientos tan o tan poco sólidos", yo creo que una empresa cuando se crea los cimientos aún no estan muy solidos, ¿no?..... pero si les va bien se van cimientando bien aunque tambien puede pasar lo contrario aunque no sea deseado.
la verdad es que es un tema que me es dificil de comentar pero en fin....
Saludos, David Irañeta.
Buenas noches, David:
Muchas gracias por tu comentario. Lo que pretendía señalar en mi entrada es que todo el tejido de relaciones que establece la empresa se basa en la confianza. Confianza en que la coyuntura económica va a ser favorable, confianza en que las previsiones de demanda que la organización ha realizado son correctas, confianza en que los clientes van a pagar, etc. Pero a veces esa confianza se quiebra o puede quebrarse o simplemente,es un riesgo. Este hecho resulta ser una oportunidad de negocio para otras empresas: las que llevan a cabo labores de factoring.
Un saludo:
Begoña
Buenas tardes Begoña,
Como as comentado en la entrada, el factoring tiene sus ventajas (evitar las tareas de administrativas, obtener liquidez inmediata y elimina el riesgo de posibles impagos)
Pero tiene sus inconvenientes (su elevado coste ya que la sociedad factor cobrara una comisión que le permitirá cubrir el riesgo)
El factoring es una alternativa de financiamiento normalmente de pequeñas y medianas empresas “PYMES” consiste en un contrato mediante el cual una empresa pasa el servicio de cobro al factoring la empresa recibe dinero pero con un descuento que es con el cual se queda la empresa de factoring por cubrir ciertos riesgos.
Un saludo,
Beatriz
Buenas noches, Beatriz:
Muchas gracias por tu comentario. Efectivamente, lo que apuntas completa la información de la entrada.
Un saludo:
Begoña
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