"En cierta ocasión oí a Sócrates discurrir así sobre la economía.
Sócrates: Dime, Critóbulo, ¿hay alguna profesión que se llame Economía, así como hay ciencia médica y oficios de herrero y carpintero?
Critóbulo: Yo así lo juzgo
Sócrates: Y pregunto, así como podemos determinar los objetos de estas artes, y las materias de cada una, ¿podremos igualmente demostrar de la economía cuáles son sus operaciones?
Critóbulo: Sí por cierto, el objeto del buen ecónomo es gobernar bien su propia casa"
Jenofonte, La economía y los medios de aumentar las rentas públicas de Atenas
No es necesario remontarse a Kant y a su famosa -al menos para los casi inexistentes estudiantes de filosofía- tercera antimonia entre naturaleza y libertad para detectar que las ciencias humanas presentan una diferencia cualitativa con respecto a las ciencias de la naturaleza. La razón de la divergencia es la presencia de un elemento perturbador: la libertad humana. La revolución metodológica que supone la entrada en escena de esa variable confiere a las ciencias humanas un status especial que para muchos, Samuelson entre otros, ha puesto en tela de juicio su condición de verdadera ciencia.
Sin embargo, no quiero comenzar esta nueva temporada con digresiones metaeconómicas: únicamente pretendo mostrar, como los alumnos de 1º de Bachillerato han aprendido hoy, que la economía es la ciencia de la libertad entendida en su acepción de 'elección'.
La afirmación de que únicamente se elige cuando se tiene necesidad de hacerlo puede resultar obvia. Tal vez el cometido de un enseñante sea poner de manifiesto lo que todo el mundo da por sentado. Si dispongo de 10.000 euros y quiero emprender dos viajes a México y Argentina que cuestan 5.000 euros no he de realizar ninguna elección. El problema comienza cuando mi presupuesto se limita -hermosa ficción- a 5.000 euros: la elección en ese caso deviene ineludible. De ahí que haya que señalar que la elección sólo tiene sentido cuando los recursos son escasos. Otro problema diferente será determinar qué se entiende por escasez, pero esa es otra historia con cualidades suficientes como para erigirse en protagonista de otra entrada.
Dado que los recursos son escasos, estamos condenados a elegir, y, por ende, a administrar nuestros bienes si queremos obtener el mayor partido de ellos. Esa idea de administrar, de organizar adecuadamente los usos de esos recursos limitados, está presente en el propio nacimiento del término "economía", cuya etimología griega -Jenofonte suele ser citado extraoficialmente como el progenitor de la criatura- remite a la bella expresión "administración del hogar". Aunque este significado originario no agote el objeto de esta ciencia, no suena mal como aproximación pensar en ella como la garante de la buena administración de la casa, aunque ésta tenga las dimensiones de la aldea global.
Jenofonte dixit.
6 comentarios:
Buenas tardes Begoña,
Espero no haber dejado olvidado mi “capacidad para opinar” sobre tus entradas, en estos casi 4 meses que hemos tenido de vacaciones.
Nada mas empezar a leer ese dialogo entre Sócrates y Critóbulo, me ha llamado la atención, por llamarlo de alguna forma, la frase en la que Critóbulo dice: “el objeto del buen ecónomo es gobernar bien su propia casa”.
Automáticamente sin saber porque, me ha venido a la cabeza el famoso anuncio de Ikea: La republica independiente de tu casa.
Creo que he asociado estos dos términos ya que, según Critóbulo, un economista lo primero que debe hacer es organizarse y gobernar (según sus métodos) de una forma ordenada en su casa, y mas tarde en todo caso, transportarlo al panorama social. Respecto a lo que comento sobre Ikea, este anuncio nos dice que dentro de tu casa, estas en el derecho de hacer todo lo que quieras, porque para algo es tuya. Supongo que he encontrado una cierta relación : hacer lo que quieras de tu casa para adentro, siempre que lo organices bien.
No coincido con tu afirmación en la cual dices :” únicamente se elige cuando se tiene necesidad de hacerlo”. En mi opinión creo que únicamente se elige cuando se tiene la posibilidad de hacerlo. Siguiendo el ejemplo que has puesto de las vacaciones, en ese caso no tienes la necesidad de elegir entre un lugar u otro, sino que tienes la posibilidad de elegir uno de los dos sitios, ya que el dinero del que dispones no es el suficiente para los dos.
Para que haya expuesto dicha información de la elección (la cual fácilmente puede ser errónea), digamos que me baso en que no siempre te dan o blanco o negro; sino que muchas veces solo te dan una de esas dos opciones y no tienes la posibilidad de elegir.
Respecto a la administración del hogar, como bien afirmo Critóbulo, lo primero es organizarse para uno mismo y para lo que le rodea, y luego si le apetece, abarca temas un poco mas grandes.
Saludos, Adriana.
Buenas tardes Begoña,
Esta la primera vez que opino en un lugar como este pero intentaré expresar mi opinion lo más claramente que me sea posible.
Tras leer la entrada " tengo una casa" me creía en toal acuerdo con todos los aspectos que se tratan en ella. Pero, tras leer el comentario el el que se discrepa de la afirmación "únicamente se elige cuando se tiene necesidad de hacerlo" no consigo acertar a dar completamente la razón a ninguno de los dos puntos de vista. Es cierto que para poder elegir se tiene que tener la oportunidad de hacerlo ya que muchas veces por razones ajenas al elector no se tiene esta oportunidad y no cabe la posiblidad de elección sino la obligación. Aunque, bajo mi punto de vista, en el momento que se obtiene la posibilidad de elegir
esto se convierte en una necesidad ya que no se puede acceder a dos supuestos como los de los viajes del texto.
Mi pensamiento también me dice que la economía sí es la ciencia de la elección pero no así la de la libertad. En el momento en el que se debe elegir nace la obligación de elegir dado que no se puede acceder a todo. Para mi si existe una obligación la libertad comien za a ser relativa porque, en este caso, además de poder elegir estás obligado a hacerlo.
Saludos, Oscar
Buenas tardes a los dos:
Empezamos con fuste. Bienvenido, Óscar; bien hallada, Adriana.
Vuestras consideraciones son muy acertadas. Efectivamente sólo se elige cuando se tiene necesidad de hacerlo, pero para poder tener esa necesidad se ha de disponer de la posibilidad de hacerlo. El que no dispone ni de 10.000, ni de 5.000 euros ni puede elegir ni tiene la posibilidad de hacerlo. Ý tu matización, Adriana, es interesante en la medida en que apunta al propio concepto de escasez que se maneja en economía. Esta 'escasez' no debe ser entendida en sentido absoluto, esto es, como carencia total de un determinado bien; sino como una la imposibilidad de satisfacer todas las necesidades al tiempo; de ahí que haya de elegirse de acuerdo con los criterios (según la teoría del consumidor racional) del pleno empleo y de la eficiencia. Muy bien visto, sobre todo en la medida en que apunta a lo problemático del término "escasez" utilizado por los economistas clásicos. Al respecto hay un artículo muy interesante que citaré en otra entrada futura.
Convengo con Oscar en la idea de que la economía no es, ni mucho menos, la ciencia de la libertad, sino de la elección. Nuestras elecciones están condicionadas por los extremos en disputa y, estamos obligados a elegir: no somos libres para no hacerlo. Esa paradoja ya fue apuntada por un filósofo existencialista del siglo XX cuando afirmaba que "el hombre está condenado a ser libre". Por otra parte, los clásicos distinguen tres tipos de libertad; la de elección es un caso particular y no agota, en modo alguno, las posibilidades del término. Hay, sin embargo, quienes niegan que el ser humano sea realmente libre, pero ésa es otra historia que reservo para la clase de filosofía. Brillante debut, Óscar, espero seguir contando en este foro con tus interesantes aportaciones.
Muchas gracias a los dos.
Begoña
buenas noches Begoña,
Primeramente me gustaría decir que es verdad -como se menciona en el texto- que contra mas escasos sean los recursos mas nos vemos abocados a elegir pero, en lo que a la comida y al agua respecta, nuestro planeta es capaz de alimentar a toda la población mundial (incluso hasta con 10.000 millones de habitantes y aun podría más)asi que, escasez no tendría que haber,si hay es por la mala repartición.
En segundo lugar, para los ricos la economia no es exactamente la ciencia de la elección (aunque para el resto de los mortales si), tambien es verdad que no pueden estar en dos lugares a la vez, asi que, como el resto del mundo, tienen que elegir.
Por ultimo, decir que la idea de administrar nuestros bienes es una muy buena idea ya que si, por ejemplo, tenemos x euros, no podemos gastarlos a lo loco, hay que administrarlos yo creo..., decidir razonadamente en que gastarlos o si no, por el contrario, ahorrarlos.
Saludos, David irañeta.
Buenas tardes:
Respecto al comentario de David, en el primer parrafo dices que hay suficiente agua y comida para toda la población e incluso para más y que el problema es la repartición, y sí que estoy de acuerdo con que existe una mala repartición, pero con lo otro no; me explico:
El agua la verdad es que abunda en nuestro planeta pero no debemos olvidar que nosotros no podemos beber todo ese agua porque no es potable, es más, el año pasado en la asignatura de ciencias para el mundo contemporáneo vimos que si todo el agua del mundo cupiese en una botella de 100 litros, sólo habría 3 litros de agua dulce, de los cuales no podemos utilizarlos todos porque algunos son inaccesibles ya que son los casquetes polares y aguas subterráneas muy profundas, así que agua dulce accesible sólo nos quedaría 0,3 litros y estas cifras, aunque evidentemente no son reales, nos sirven para darnos cuenta de que el agua potable también es un recurso escaso y cada vez hay que repartirlo entre más, pues la población humana aumenta y transformar el agua salada a dulce supone unos costes bastante altos y no todos los paises pueden permitirselos.
Respecto a la comida, tambien lo veo yo como un recurso escaso y por eso la ciencia intenta también descubrir nuevos métodos, por ejemplo los productos transgénicos para poder usar menos recursos escasos y obtener más productos alimenticios, es decir, ser eficientes.
Espero que sirva de algo mi comentario, un saludo:
Lorea
Buenas tardes Begoña:
Esto de la economía presenta más complejidad que el simple hecho de llevar un hogar pero la verdad es que si nos lo planteamos de una manera general a un nivel global, con la economía todos estamos controlando nuestra casa que a fin de cuentas es este planeta. Cabe recalcar que si realmente considerásemos este planeta como la casa de todos nosotros, no estaríamos tan desnivelados a nivel económico pero también es cierto que, por ejemplo, en mi casa mi hermano posee de más poder financiero que yo. Con esto quiero decir que con la economía, lo bueno no sería sólo controlar economicamente nuestro hogar, si no que estaría muy bien podernos ayudar entre los que tenemos desigualdades.
Yo personalmente creo que nunca podremos llegar a esa igualdad, más que nada porque es una utopía. Será porque escucho mucho rap por lo que me he llegado a convencer de que el ser humano sólo es más feliz cuanto más posee, pero esto esta directamente contrapuesto al hecho de colaborar con los demás. Aunque quién sabe... quizás algún día el ser humano deje de ser egoísta y se podrá alcanzar ese sueño de igualdad, pero hasta mientras tanto, deberíamos todos aportar nuestro granito de arena para acabar con tanta desigualdad.
Esperaré nuevas actualizaciones en tus entradas y intentaré comentarlas, hasta entonces, adiós!
Pedro
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