Más allá del interés que puede sin duda concitar la etimología del término, mis alumnos de 2º de Bachillerato han reflexionado sobre la importancia que la empresa ostenta en el sistema económico capitalista (aún en su versión welfare state). La empresa, desde un punto de vista general, es la gran proveedora de bienes y servicios que permiten satisfacer las tan manidas necesidades humanas. Pero además de esa función general, la empresa puede ser entendida como una institución con una importante dimensión social en la medida en que genera (o destruye) riqueza y empleo. Sin embargo, los afanes clasificatorios encuentran siempre sus limitaciones. La multitud de realidades que comparecen bajo el término 'empresa' provoca que cualquier alusión peque necesariamente de injusta. A pesar de que toda organización tenga vocación de productora de bienes o prestataria de servicios, lo cierto es que resulta complicado encerrar en la misma categoría conceptual al ultramarinos de la esquina y a una gran corporación.
Las grandes corporaciones se erigen en mis protagonistas del día. Y lo hacen de la mano de un documental que espero proyectar en clase de 2º de Bachillerato. Su título es The corporation y como reza el resumen de la carátula "es un documental de investigación que analiza la verdadera naturaleza de las empresas multinacionales, su cada vez más ilimitado poder y el impacto que provocan en nuestro entorno". El esquema narrativo del documental constituye en mi opinión su principal virtud: dado que las corporaciones han adquirido la consideración de "personas jurídicas" tal vez sea lícito realizar un diagnóstico de su peculiar personalidad acudiendo al conocido Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, el conocido entre los psiquiatras y psicólogos como DSM IV. El resultado es demoledor: el examen pormenorizado y sobre todo clínico de las prácticas llevadas a cabo por las grandes corporaciones las asimila a la psicopatía.
Evidentemente el documental no es ajeno al punto de vista político; resulta complicado, cuando no imposible, narrar y no juzgar. El eterno problema de la objetividad (o de la falta de). No creo que constituya un problema para los comentaristas que glosan las "bondades" de las corporaciones: Noam Chomsky, Naomi Klein y Michael Moore (pesadilla entrada en carnes de los Bush): los compromisos ideológicos de los tres son públicos y nada sutiles, por cierto. Aunque también tiene voz el fallecido Milton Friedman, uno de los insignes economistas del siglo XX. Es importante tener en cuenta los referentes desde los que se mira la realidad. No obstante, lo realmente interesante es la posibilidad de apreciar las sombras, aun con sus distorsiones innegables. Lo que inevitablemente conduce a la economía normativa. Al fin y al cabo, al mundo en general y al económico en particular le hace falta que lo cambien y lo rediman. Brecht dixit.
2 comentarios:
En el mundo actual se ha hecho difícil distinguir lo bueno de lo malo. La realidad se confunde con la ficción; y a momentos, incluso, la supera. Claramente hoy en día ahora la sociedad no puede vivir sin una empresa de por medio, no solo por las comodidades que nos da cada una de ellas, también porque proporciona una gran fuente de trabajo.
Un poco sobre lo que habla el video es que una corporación tiene unos objetivos comunes los cueles todos queremos alcanzar, pero las corporaciones no siempre buscan el bienestar de una sociedad en común y solo piensan en buscar sus propios objetivos así despreocupándose del daño que están ocasionando, también al decir una cosa y hacer otra , esto quiere decir que las corporaciones quieren dar a conocer el lado bueno de ellas pero nunca dan a conocer su lado malo que en la mayoría de los casos es el que más abunda por eso el video dice una corporación instituciones o sicópatas.
Rebeca Jiménes A
Buenas noches, Rebeca:
Me alegra mucho comprobar que por fin te has decidido a dejar tu comentario en el foro. Aunque creo que deberíamos esperar a ver el documental antes de juzgar, sí que es cierto que es necesario adoptar una postura crítica frente a esa institución necesaria que es la empresa. Como bien apuntas, es díficil distinguir lo bueno de lo malo. Y yo añadiría que lo es porque probablemente no se puede atribuir la bondad o maldad en estado puro. El maniqueísmo a la hora de describir el mundo o la realidad puede resultar tranquilizador, pero falsea aquello que toca. Las empresas generan empleo y riqueza, proporcionan bienes y servicios y son un potente motor de innovaciones, pero también existe la cara B que es la que plantea el documental. Aunque el punto de mira sean las grandes corporaciones, sus críticas pueden en parte extenderse a cualquier forma de empresa. Lo importante es poder ver la realidad desde diferentes ángulos.
Muchas gracias por tu aportación que espero no sea la última.
Begoña
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