miércoles, 26 de mayo de 2010

Concursantes

"La pretensión implícita en una aseveración es como la pretensión o reivindicación de un derecho o un título. Como ocurre con la reivindicación de un derecho, aunque pueda darse el caso de que se conceda sin discusión alguna, su valor depende de los méritos de los argumentos que puedan aducirse en su apoyo". Stephen Toulmin. Los usos de la argumentación.

Los caminos del azar son inescrutables. Hace unos días, mientras leía el interesante libro de Stephen Toulmin de cuyas páginas he extraído la cita que encabeza mi entrada de hoy, cuando tuve acceso a la secuencia que figura a continuación de la película Concursantes. Toulmin intenta (y consigue, a mi modo de ver) abordar con rigor problemas que tienen que ver con la lógica, dicho de otro modo, cuáles son los cánones y métodos que se usan cuando, en la vida cotidiana, se evalúa la validez, la fuerza y el carácter concluyente de los argumentos. En la escena que hoy propongo analizar se esboza una argumentación que lleva a unas conclusiones ciertamente perturbadoras. Y aquí, querido lector, el azar guiña una vez más su ojo burlón estableciendo improbables relaciones entre Toulmin y el economista protagonista de la escena. Mi pregunta es: ¿son sus argumentos falaces? Se admiten argumentaciones...




9 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas tardes Begoña,
He visto el video varias veces, y, a mi parecer el razonamiento que hace sobre la devolución de los préstamos es acertado si hablamos en términos de dinero mercancía, en este caso el oro, que es el que es y no puede haber más. Sin embargo si hablamos de dinero fiduciario, que es el que se utiliza actualmente en cualquier economía, creo que no sería correcto porque se puede emitir más dinero fiduciario. Así si emitimos más dinero será posible hacer frente a la devolución del interés de un préstamo, aunque con un precio, la inflación, que nos beneficiará a nosotros los deudores y perjudicará al prestamista puesto que está recibiendo la misma cantidad en valores nominales pero tendrá un valor inferior en valor real.
Un saludo,
Óscar Sádaba.

Anónimo dijo...

En el video se plantea un problema el cual va evolucionando comienza con un simple trueque de dos objetos de tamaño similar lo cual no supone ningún problema. Pero cuando queremos un producto mayor, ¿Cómo hacemos ese trueque? Es sencillo simplemente basta con hacer una proporción por su tamaño, y es hay cuando aparece el dinero que es únicamente un modo por el cual dejamos a un lado el trueque para “facilitarnos” estos intercambios.

Una vez que aparece el banco, supuestamente para facilitarnos las cosas, aparece como almacén de oro que se equivale al dinero. Este se encarga de facilitar dinero a quien no lo tiene pero aquí empieza el problema, te presta dinero pero tienes que pagar unos intereses y la cantidad de oro no aumenta ¿Cómo afrontas este problema? No es posible ya que no hay fondos con los que se pueda pagar ya que únicamente existe el dinero prestado y por no poder afrontar con ese pago cada año te van quitando una moneda y cuando tienes que pagar el interés no puedes, por lo tanto te quitan las propiedades como pago de ese interés, con lo cual acabas sin nada.

En conclusión quiero decir que el sistema que tenemos no es bueno ya que consiste en prestar un dinero teniendo que devolver intereses los cuales no se pueden afrontar ya que no existen.

Alberto Muñoz

Eloy Doña dijo...

No encuentro mejor explicación al motivo de la actual crisis.
Un vídeo perfecto, muy claro, creo que de una forma sencilla y con un vocabulario correcto deja bastante claro el motivo de la deuda de los consumidores y de como los bancos se quedan con los pisos aun habiéndoseles pagado parte de la deuda, y arruinando así ha miles de familias.
Creo que esto podría crear inflación ya que no se me ocurre otra forma de crear dinero de la nada.
salu2

Anónimo dijo...

Buenas tardes
A mi lo que me a enseñado este video es que desde que una persona entra en contacto en el banco por ejemplo para pedirle un credito, el banco tiene practicamente todo lo de esta persona, ya que si todo el oro del mundo son 100 monedas y esas monedas son prestadas a 10 personas (10 por persona), a la hora de devolver las monedas no se podrá porque cada persona tiene que devolver un total de 11 monedas y no hay tantas monedas por lo que la persona nunca salvara su deuda.
Los bancos se dice que ayudan con los prestamos pero al fin y al cabo como muestra este video pueden acabar perjudicando
Un saludo
Vanessa Dueñas

Anónimo dijo...

buenas noches Begoña,

Este video refleja a la perfección la actual crisis es el fallo de esta sociedad, los bancos son los verdaderos dueños del dinero, cuando pides un préstamo este va ligado a un interés, pero no existe ese tal interés porque es un dinero que no existe, todo el dinero está en el banco si te piden algo que nunca estado en el banco tú no puedes dárselo, la conclusión es que el banco te va quitando el 10% al año hasta que no tengas más remedio que quedarte sin tus posesiones, en definitiva el banco es el que gana y nosotros los que perdemos. Este sistema económico no me termina de convencer ya que todos nosotros somos esclavos del banco por que el tendrá el dinero y nuestras posesiones.

Xabier Lezaun

Begoña dijo...

Buenos días a los tres:
Aunque el vídeo pueda resultar persuasivo, cuidado, no os creáis todo lo que veis, es bastante tramposo. El asunto es ¿dónde está la trampa?
Un saludo y gracias por vuestros comentarios:
Begoña

Anónimo dijo...

Buenas tardes Begoña.
Sin ninguna duda este vídeo nos muestra claramente el problema de hoy en dia, y es que los bancos han sabido "jugar" con nosotros y nosotros hemos caído en su trampa, y nuestro deseo de comprar cosas las cuales sobrepasan nuestro nivel adquisitivo nos llevan a pedir préstamos, a partir del momento en el que pedimos un préstamo, estamos bajo control del banco, es decir, que el banco nos tiene sujetos a él, debido a que tras prestarnos parte de su dinero, nosotros tenemos que devolverle el dinero prestado más el interés que se cobra por habernos prestado ese dinero. Para poder firmar el acuerdo en el que nos comprometemos a devolver el dinero más los intereses, ponemos nuestras posesiones en juego, ya que si no somos capaces de devolverlo se nos quitan las posesiones, y además hay que acabar de pagar lo restante al banco.
Una vez que entras en este juego, es muy difícil salir de él.
Un saludo
Ivan Luquin

Anónimo dijo...

Buenas tardes, Begoña:

He visto este video, y la verdad que me a llamado mucho la atención.

Con unas monedas y un tablero de ajedrez, explica todo lo que ha pasado desde que empezaría el trueque hasta la actualidad.
Antiguamente usaban el trueque, pero cuando empezaron las monedas, se dio valor a cada cosa para esas monedas, y así nadie saliera ni perdiendo ni ganando.
Pero los bancos, empezaron a “jugar sucio”, ya que como eran los que tenían el dinero daban prestamos a la gente, pero a cambio de un interés a largo plazo.

En el video nos explica que: si solo existen 100 monedas de oro, y las quieren 10 personas, lo mas justo es repartir 10 monedas a cada uno, pero claro con el interés que al año les tengan que dar una moneda mas,el interés, pero como les vana dar una moneda mas si no existen mas monedas. Entonces lo que piensa el banco es de quitarte ya la moneda del interés, entonces te quedarías con 9 monedas. El problema viene que si esta acción de repite año tras año, la persona se queda sin monedas y encima sigue teniendo deudas, y es cuando el banco le empieza a coger sus bienes mas preciados

Esto es lo que a pasado en la actualidad, ya que los bancos han jugado con nosotros, ya que pensábamos que nos hacían un favor pero a largo tiempo ellos sacaban el doble de lo que nos dejaron.

Un saludo:
Nerea Urra

Anónimo dijo...

Buenas tardes Begoña,

Todo suena muy bonito cuando necesitamos un préstamo y el banco nos lo concede. ¿Qué mejor? Hemos conseguido lo que queríamos, o mejor dicho lo que necesitábamos; pues dudo que la mayoría de nosotros quisiéramos entrar en este juego, pues una vez dentro es complicado encontrar la salida.

Pedimos un préstamo pero al hacerlo, estamos ligados a pagar unos intereses (ya sean mayores o menores según la cantidad y el tiempo) de tal modo que los beneficiados son ellos, y la cadena continua y continua.. de tal manera que los bancos incluso se quedan con nuestros pisos. ¿Quién no conoce un caso de estos? ¿No es está la realidad?

Un saludo, Adriana Zugasti.