"La sabiduría nos llega, cuando ya no nos sirve para nada".Gabriel García Márquez
En tiempos revueltos, ganancia de tertulianos. Uno de mis pasatiempos de los últimos días ha sido escuchar diferentes tertulias que por tierra, mar y aire, como los tres ejércitos, analizaban con mejor y peor fortuna la situación económica del país. No seré yo quien enmiende la plana al ingente número de expertos (¿dónde se habían metido hasta ahora?) que sugieren soluciones y recetas para afrontar los problemas que asolan el país. Lo que me resulta de difícil digestión es la falta de rigor de alguno de estos sabios a la hora de utilizar ciertos conceptos económicos que un estudiante de Bachillerato, pongamos un alumno de 1º A, utilizaría sin duda con más precisión.
Uno de los errores habituales en las tertulias de análisis suele ser la afirmación de que "la balanza de pagos española es deficitaria". Este enunciado ignora que la balanza de pagos, en tanto que documento contable está saldada: lo que se compra o se paga o se debe. Pero tal vez esté adelantando el final de la película sin siquiera haber comenzado con su inicio que pasa ineludiblemente por la definición de 'Balanza de pagos'.
Por citar una definición aceptada, acudiré a la de mi gigante de hoy, Fernando Mochón, diré que es un documento que recoge el registro sistemático de las transacciones económicas ocurridas durante un periodo de tiempo determinado entre los residentes de un país y los del resto del mundo. Por tanto, se hace eco de todas las transacciones económicas internacionales y contabiliza los ingresos (transacciones que suministran divisas al país que elabora la balanza) y los pagos (transacciones que comportan salidas de divisas).
La balanza de pagos se estructura en tres subbalanzas, a saber, subbalanza por cuenta corriente, subbalanza por cuenta de capital y subbalanza por cuenta financiera.
Como la balanza de pagos se rige por el principio de partida doble todas las operaciones se reflejan dos veces: una en la partida de ingresos y otra en la partida de gastos. La consecuencia práctica es que la suma de todas las subbalanzas debería ser nula: v.g., el saldo negativo de las balanzas corriente y capital debería compensarse con el superávit por cuenta financiera. ¿Por qué entonces utilizo el condicional? Porque en la práctica nunca coincide la partida de ingresos con la de gastos y es necesario acudir a una partida denominada Errores y Omisiones que se haga cargo de estos desfases ocasionados por operaciones no registradas o errores cometidos en la contabilización de operaciones con el exterior.
En definitiva, el error de los tertulianos consiste en confundir las partes con el todo: como he señalado anteriormente la balanza por cuenta corriente y la de capital pueden tener un saldo negativo que habrá de compensarse con un saldo positivo en la cuenta financiera (lo que implica que el país ha tenido que buscar financiación en el extranjero).
Incluso los dioses televisivos han de descender de su Olimpo y leer un manual básico de Economía. Como de sobra sabía Billy Wilder, nobody is perfect.
4 comentarios:
Buenas tardes Begoña,
Tras haber leido esta interesante entrada, he podido asimilar mejor los conceptos.
Sin embargo, me preguntaba si me podrias explicar un poco por que en la formula de la balanza de pagos ponemos errores yomisiones si no representa ningun tipo de subbalanza.
Saludos,
Alberto Gabari
Buenas tardes Begoña,
Con esta entrada me ha quedado más claro por qué la balanza de pagos debe ser siempre igual a cero, que se puede resumir en que la balanza de pagos es un documento contable de partida doble.
Y, Alberto aunque tu pregunta no vaya hacia mi, quizá pueda aclararte un poco el concepto de de los errores y omisiones. Estos son únicamente un elemento de ajuste para contrarestar las actividades económicas sumergidas que no se reflejan en la balanza de pagos o simplemente errores en la contabilización de otras balanzas a fin de que la balanza de pagos quede equilibrada.
Un saludo,
Óscar Sádaba
Gracias Oscar, y ahora, a ponerlo en practica en el examen.
Saludos,
Alberto Gabari
Buenas tardes Begoña.
Ya ha pasado casi un año de la publicación de esta entrada y, en cuanto al ámbito económico de nuestro país, la cosa sigue estando está igual o incluso peor que antes.
Debido a esta situación, en todos los telediarios y periódicos se están utilizando términos económicos, tales como, prima de riesgo, IBEX, etc.
Todos estos nombres y conceptos nos marean, ya que muchos de nosotros no sabemos realmente su significado completo.
Gracias a tu publicación, una parte de estos conocimientos me han quedado más claros, aunque hay que reconocer que son realmente complejos.
Si ponemos interés en estos asuntos, entenderíamos mejor la situación que estamos viviendo.
Un saludo.
Zuberoa García.
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