miércoles, 22 de febrero de 2012

Pi: fe en el caos.

"Las matemáticas poseen no sólo la verdad, sino cierta belleza suprema. Una belleza fría y austera, como la de una escultura" (Bertrand Russell)




Tal vez fuera Platón uno de los primeros en relacionar las ideas de Bien, Verdad y Belleza. Es reconfortante comprobar que 25 siglos después, los seres humanos sigamos indagando en los mismos interrogantes. Daren Aronofsky, famoso director, conocido por otro cisne negro, plantea en Pi: fe en el caos . El personaje principal de la película, Max Cohen afirma: "reitero mis sospechas. 1. Las matemáticas son el lenguaje de la naturaleza. 2. Todo lo que nos rodea se puede representar y entender mediante números. 3. Si se hace un gráfico con los números de un sistema se forman modelos. Estos modelos están por todas partes de la naturaleza."

Max considera que cualquier sistema complejo está constituido por un mismo patrón numérico universal y trata de descubrirlo a partir de algo tan esencialmente azaroso como las fluctuaciones de la bolsa de valores. El conocimiento del ansiado patrón le permitiría conocer los arcanos más intrincados del universo: desde el porqué de la caída de una hoja hasta la propia existencia humana.


No es de extrañar por tanto que al leer este artículo, me viniera a las mientes el argumento de la película Pi. ¿La belleza de la destrucción?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tras leer esta entrada he de decir que fue Pitágoras el primero que afirma la existencia de un principio formal, un arkhé, el número.Pensaba que todo eran números, armonía, ritmo, música... Esto influiría mucho en el pensamiento de Platón.
Yo estoy de acuerdo con Pitágoras ya que en nuestra rutina solemos clasificar o explicar casi todo mediante los números de una forma o de otra. A partir de ellos hemos logrado muchas cosas, algunas positivas y otras negativas, que incluso nos han llevado a la crisis pero citando a Pitágoras:
"El principio es la mitad del todo"
Leire.

Begoña dijo...

Hola, Leire:
Los filósofos presocráticos se preguntaron por el principio de la naturaleza (el arjé de la phisis); si bien es cierto que Pitágoras le atribuyó un carácter formal. Buena puntualización.
Creo, en cualquier caso, que las matemáticas constituyen un instrumento fundamental para la economía; pero como hemos repetido muchas veces en clase: no somos matemáticos nos servimos de las matemáticas.
Buen comentario, Leire
Un saludo:
Begoña

Paula Sesma dijo...

Hola, Begoña:

No puedo mentir, me considero una persona con una profunda animadversión hacia las matemáticas. Los números me resultan confusos e irritantes... pero precisamente por lo exactos que son.

Creo coincidir con el protagonista de la película en que el universo se mueve mediante leyes matemáticas. Si no, no podríamos encontrar procesos que se repiten con una cierta o completa periodicidad, ni encontrar leyes tan básicas e importantes como la de la gravedad.
Creo que a veces no somos conscientes de que todo lo que nos rodea está constituido por números: nuestra casa (con su arquitecto y, por tanto, sus fórmulas para llevar a cabo sus trazos), la empresa de nuestra familia (¿qué proyecto realizar? TIR, VAN...) y un infinito etc.
Algunas personas encuentran en la exactitud de los números la perfección, la belleza, la verdad. Creo que es así porque les aporta confianza, seguridad y no solo fé, que pese a ser importante, no levanta una casa e impide que se caiga.
Por otro lado, vemos que el ser humano es capaz de amar lo grotesco. En el periodo helenístico de la escultura griega los propios artistas comenzaron a alejarse de la perfección para representar la realidad, una realidad que en algunas ocasiones resultaba grotesca, pero que sigue siendo apreciadísima por la cultura actual. Y aún así, lo grotesco se basa en lo matemático: para realizar estas esculturas necesitaban una base, un estudio, un cómo... algo en lo que las matemáticas siempre están presentes.

En cualquier caso, no podemos pretender llegar a la verdad absoluta gracias a los números. ¿Estamos preparados para ello cuando no nos sirve una explicación científica sobre los tsunamis debido a que nuestra naturaleza sentimental no quiere asimilarlo?
Somos demasiado sentimentales como para vivir solo de matemáticas y demasiado racionales como para poder sobrevivir sin ellas.

mikel angulo dijo...

Buenas tardes Begoña;
Bajo mi punto de los filosofos que has citado pueden tener razón en parte.
Bajo mi punto de vista las matemáticas son importantes y claro que nos pueden ayudar para la crisis mátematicas pero no contamos con el factor más importante:nosotros.
Cuando oimos a Descartes diciendo pienso luego existo. Eso nos da una idea que para realizar todo lo que tenemos que realizar hay que pensar y si se toman bien las decisiones no seran menos necesarian las matemáticas ya que seremos más eficaces en nuestra vida cotidiana.
Un saludo

Begoña dijo...

Interesante comentario, Mikel. La economía ha de habérselas continuamente con el factor humano.
Un saludo